Feli Uceda Calatrava

On 14 de octubre de 2009

Entrevistamos a Feli Uceda Calatrava, Gerente de Santisteban Vehículos Industriales S.A.

14/10/2009

La familia Santisteban se dedica desde los años cincuenta al negocio de la automoción en nuestra provincia. La tercera generación ya está implicada en la empresa. Comenzaron su andadura con una pequeña tienda de recambios en Úbeda, ubicada en los bajos de su casa y fueron ampliando el negocio, obteniendo concesiones de las marcas Peugeot y Renault, localizándose también en los municipios de Andújar y Linares y actualmente en Jaén.

La Cátedra de Empresa Familiar de Jaén ha entrevistado a Doña. Feli Uceda Calatrava. Su testimonio nos permite aprender el importante papel que puede tener la mujer en la familia empresaria y en la empresa familiar y contrastar los buenos resultados que puede obtener al ser protagonista desde los puestos de responsabilidad. 

Feli nos recibió en las modernas instalaciones que su empresa tiene en Linares y tuvo la amabilidad de compartir con nosotros su trayectoria profesional.

Feli es miembro de la familia Santisteban, en su rama política. Su familia proviene de Mancha Real, tierra de emprendedores. Cuando se casó a los dieciocho años se fue a vivir a Úbeda con su marido, estuvo casada durante veinticuatro años con un miembro de la familia Santisteban, uno de los cuatro hijos del fundador de la empresa y tuvieron cinco hijos. Aunque estuvo trabajando recién casada seis meses en el departamento de contabilidad de la empresa, Feli se dedicó en cuerpo y alma, en esa etapa de su vida, a educar a sus hijos y a atender a su familia. Conocía los pormenores de la empresa a través de su marido. Nos dice:… “A mí de siempre me gustaba este negocio. Le oía hablar mucho a él, me gustaba, y aparte de eso, yo quizás me metí, porque una de las ventajas que teníamos era que charlábamos mucho, había mucho diálogo entre nosotros”

En 1991 su marido murió en un accidente y todo su proyecto de vida se truncó. Feli se quedó viuda con una niña de siete años y los otros hijos estudiando, algunos en la Universidad. Todavía se le llenan a Feli los ojos de lágrimas al pasar por este episodio de su vida. Pero dice que gracias a sus hijos pudo salir adelante, tuvo que seguir viviendo sobre todo para criar a su hija pequeña.

Una decisión difícil

A los cuatro o cinco días de la muerte de su esposo decidió hacerse responsable de uno de los tres grupos de empresas de los hermanos Santisteban, que había gestionado su marido hasta la fecha. Se hizo cargo de la empresa con una plantilla de dieciséis personas, cambió su domicilio a Linares, ciudad desconocida para ella en donde apenas tenía amigos y se hizo empresaria. 

Admite lo difícil que fue el poner en marcha esta decisión. “Sé que en aquel momento no apostaron por mí, nadie. Hubo quien dijo: Bueno, dejarla, si esa no va a durar ni tres meses y llevo ya de estar aquí diecisiete años”.

Señala que tuvo la ventaja de que el personal, algunos de los cuales están todavía en la empresa, le apoyó continuamente, se encontró respaldada por ellos y por las fábricas que representaban. No obstante, también surgieron inconvenientes, sobre todo zancadillas de personas de dentro y fuera de la familia.

Nada más empezar sufrió una crisis económica importante, la crisis del año noventa y tres, porque no solo existía la crisis económico-financiera a nivel del país, sino que también se produjo la crisis de Santana, la empresa más importante que había en Linares, con numerosas huelgas y paralizaciones, y había muchos clientes que trabajaban en el parque de Santana. Pero fue capaz de salir de esta situación generando confianza y consiguiendo ser apoyada por las personas que le rodeaban.

Ampliación del negocio

A raíz de pasar la crisis, fue ampliando instalaciones y personal, pues la dimensión era demasiado reducida para un sector tan competitivo. Su estrategia era la de crecer en volumen porque iban así creando un parque y lo aumentaban año tras año. “En vez de no hacer esa operación que quizás fuera deficitaria o que no ganaban casi nada, decías, bueno, la hago porque así aumento el parque mío y le doy trabajo al taller, en vez de tener un coche inutilizado”.

Al principio solo vendían turismos; luego ampliaron a Santisteban vehículos industriales. En 2007 se quedaron con la Peugeot de Jaén y tienen perspectivas de irse con Renault a Guarromán, aunque la crisis actual, como no puede ser de otra manera, les hace ser cautelosos ante nuevos proyectos que conllevan grandes inversiones.

Su trayectoria empresarial no se circunscribe únicamente al sector de la automoción; también lleva la explotación agrícola heredada de su familia, y a lo largo de los años la ha ido ampliando: “He procurado conservar lo que me dejaron mis padres y quizás aumentarlo un poco”.

Legado generacional

Nos parece oportuno destacar en Feli la gran dedicación al trabajo durante estos años al frente de la empresa familiar, cuya gestión ha sido capaz de combinar con una maternidad responsable y una dedicación intensa a la familia. “Ella (su hija menor) se ha pasado mucho tiempo en la concesión, yo le habilité una habitación y me la traía al trabajo porque era pequeña”.

Ha procurado darles formación a sus hijos porque lo considera indispensable para su desarrollo, transmitiéndoles también valores como la honestidad y la sencillez. Les ha dejado libertad para su desarrollo personal y profesional, a la vez que apoyaba sus decisiones. Dos de sus hijos se encuentran incorporados en la empresa, su hijo Juan Carlos ha asumido la gestión de vehículos industriales, camiones y vehículos de ocasión, y su hija mayor, Rosa, es la responsable de la nueva concesión de Jaén. “A mis hijos les gusta, lo han vivido, les gusta el mundo del automóvil y luego son unos chicos muy trabajadores y eso influye mucho”. 

Otra de sus hijas, una vez concluidos sus estudios universitarios, estuvo trabajando durante un tiempo en una residencia universitaria. Su experiencia en el trabajo le ayudó a tomar conciencia de que podría ser una buena oportunidad. Feli le ayudó a montar, junto con otros socios, un negocio en este sector que, después de una reciente ampliación, cuenta en la actualidad con doscientas cuatro plazas.

En el caso que estamos contemplando, podemos apreciar la creación de valor transgeneracional o, lo que es lo mismo, la capacidad de la familia de seguir siendo emprendedora a lo largo del tiempo. Feli ha sabido transmitir a sus hijos la actitud emprendedora para que sigan creando valor y riqueza aportando ideas, talento y capacidades estratégicas.

No obstante, como consecuencia de la libertad de elección, dos de las hijas no están en el mundo de la empresa, entre ellas su hija menor, Carolina, que se dedica a la investigación, a pesar de que las preferencias de la madre hubieran podido ser otras. Cuando acabó su carrera de Ciencias del Mar en Las Palmas y la familia fue a su graduación, su hija le confesó: “Gracias, mamá, porque me has dejado hacer lo que yo quería”.

Estilo de gestión y liderazgo

A lo largo de nuestra entrevista hemos podido apreciar el estilo de liderazgo de esta empresaria que ponemos como modelo de emprendimiento en una empresa familiar. 

Ella misma nos lo cuenta de esta forma: “Las pautas que siempre he marcado es que, a primeros de año, se hace un presupuesto, se habla con el personal y se establecen los objetivos, acordes con el mercado como es lógico, porque si los objetivos no los puedes alcanzar desmotiva a la gente y siempre he tenido con ellos bastante confianza y he trabajado en equipo, porque pensamos que trabajar en equipo es la única manera de funcionar. Siempre he tenido mucho contacto con el personal, me he sentido apoyada, y hemos trabajado en equipo, es lo que me gusta, trabajar en equipo”.

Su despacho es visible desde todos los rincones del concesionario, quiere dar ejemplo de responsabilidad y también que los empleados cuenten con ella. Nos presentó a algunos de los miembros de su plantilla y en estos contactos pudimos notar la importancia que da a las personas en su negocio.

Situación actual 

Cuando comenzamos la entrevista, el primer tema que surgió fue la crisis económica actual. Se muestra preocupada por la situación de la empresa ante el estancamiento del sector del automóvil y, aunque intenta reducir los gastos de la empresa en la medida de lo posible, apunta a la falta de confianza que se había generado en la economía y a la falta de apoyos de la Administración a la pequeña y mediana empresa como causas que han venido a agravar una situación ya de por sí grave. Pide agilidad en el apoyo a los pequeños y medianos negocios, como un factor clave para poder así continuar. 

Desde luego, Feli es muy difícil que a estas alturas caiga en el desaliento y, mientras, sigue tratando de sacar a flote su empresa. “Ahora mismo no quiero ganar, solamente quiero que ellos cobren a final de mes, que me paguen mis clientes, y que yo pueda pagar a mis proveedores. Es lo principal, que ya es bastante”…  

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