El 12 de julio de 2012 la Cátedra Santander de Empresa Familiar de la Universidad de Jaén celebró un nuevo encuentro con empresarios. Esta vez el acto se celebró en La Carolina y contó con la colaboración del Ayuntamiento de esta ciudad, la Asociación Intersectorial de Empresarios Carolinenses y la Cámara de Comercio.
En la inauguración del encuentro estuvieron presentes representantes de estas instituciones además de D. José Antonio Cristóbal, director de Santander Universidades Andalucía, entidad que patrocina la actividad de la Cátedra de Empresa Familiar de la Universidad de Jaén.
En esta ocasión, el acto se celebró en las instalaciones de la empresa anfitriona, el Grupo La Toja. Su presidente, D. José María Rodríguez y su directora de marketing, Doña Cristina Rodríguez, explicaron la historia de esta empresa familiar que ya se encuentra en tercera generación y analizaron cuáles son algunos de los problemas más habituales a los que se enfrentan estas empresas. Así, en este caso, los ponentes explicaron que una de las tareas más difíciles a las que ellos se habían tenido que enfrentar era la del relevo generacional. En este sentido, para ellos está resultando especialmente difícil realizar la sucesión del liderazgo de una generación a otra. Y es que este empresario y su hija plantean la dificultad de compaginar las uniones o los sentimientos familiares con las necesidades empresariales. Para ello, esta familia empresaria ha optado por abrir varios canales de comunicación y poner en marcha los órganos decisorios más adecuados en cada ámbito. Por otra parte, en su caso, se ha iniciado el proceso para diseñar y elaborar el protocolo familiar si bien éste no se ha culminado por el momento.
Posteriormente, la profesora de la Universidad de Jaén, Doña Rocío Martínez, presentó una conferencia centrada en la necesidad de garantizar la continuidad generacional en la empresa familiar, pues es de sobra conocido el hecho de que muchas empresas familiares no alcanzan la tercera generación y que, incluso, algunas se pierden en la sucesión de la primera a la segunda generación. Entre otras razones, este problema de continuidad se produce como consecuencia de las diferentes lógicas que rigen, por un lado, a la familia y, por otro lado, a la empresa. Esto complica enormemente la toma de decisiones, que debe intentar en todo momento garantizar el bienestar de ambos sistemas, sin que ninguno de los dos se vea favorecido con respecto a otro.
Entre los aspectos clave que pueden ayudar a garantizar esta continuidad se encuentran: la necesidad de compartir la visión empresarial entre todos los miembros de la familia; tener una clara estructura organizativa y de gobierno tanto de la empresa como de la familia (Consejo de Administración; Consejo de Familia; Junta de accionistas…); conseguir que todos los miembros de la familia que trabajen en la empresa familiar tengan una adecuada formación; considerar que el proyecto empresarial es un proyecto a largo plazo, que debe tener una continuidad con las siguientes generaciones; y, finalmente, debe existir un liderazgo claro.
En relación a este último aspecto, la profesora Martínez comentó la necesidad de que el liderazgo vaya evolucionando conforme la empresa familiar va creciendo y el “árbol familiar” va teniendo cada vez más ramas. Además, es necesario que exista tanto un líder empresarial como un líder familiar. Ambos roles pueden coincidir en la misma persona (normalmente el fundador) pero a medida que la familia va creciendo puede ser necesario, e incluso es aconsejable, que ambos roles recaigan en personas diferentes (por ejemplo, dos hermanos).
Así, el líder empresarial será el que se encargue de velar porque la empresa sea cada vez más rentable y eficiente y tratará de conseguir que sus trabajadores den lo mejor de sí mismos. Para ello, tendrá que presentar conductas como la estimulación intelectual de sus colaboradores, tendrá que ser carismático y un ejemplo a seguir, tratar a los trabajadores de manera individualizada, etc.
Por otra parte, el líder familiar tratará de velar porque las relaciones entre los miembros de la familia sean lo más armoniosas y sólidas posible. Para ello, deberá trabajar fundamentalmente en el ámbito de la comunicación, la confianza, el trabajo en equipo y la satisfacción personal.